¿Por qué el ukelele se llama “pulga saltarina”? Origen y significado del nombre
Si alguna vez escuchaste que el ukelele significa “pulga saltarina” y te preguntaste por qué, no estás solo. Este apodo curioso refleja no solo la etimología hawaiana de la palabra, sino también el carácter alegre y chispeante de su música. En este artículo vamos a bucear en los orígenes del término y las distintas teorías que lo explican.
El significado hawaiano de “ukulele”
En hawaiano, ʻukulele se compone de dos palabras:
- ʻuku = pulga
- lele = saltar o brincar
Así, literalmente se traduce como “pulga saltarina”. Esta interpretación ha sido la más difundida, pues evoca la rapidez con la que se mueven los dedos de quien toca este pequeño instrumento. Tal como explican en, la conexión entre agilidad, alegría y movimiento está en el corazón de su nombre.
Tres teorías sobre su origen
Aunque la traducción directa es clara, existen varias historias que tratan de explicar cómo surgió este curioso nombre.
a) El movimiento de los dedos
Una de las versiones más repetidas cuenta que los hawaianos veían los dedos de los intérpretes moverse a gran velocidad por las cuerdas, como si fueran pequeñas pulgas saltando de un lado a otro. Esta imagen resultó tan visual que acabó bautizando al instrumento.
b) Edward Purvis, la “pulga humana”
Otra teoría tiene como protagonista a Edward William Purvis, un oficial británico que llegó a Hawái en el siglo XIX. Pequeño, enérgico y algo nervioso, recibió el apodo de “pulga saltarina”. Como además era un hábil intérprete del nuevo instrumento de origen portugués, algunos creen que su apodo se transfirió al propio ukelele.
c) El regalo que llegó
La reina Liliʻuokalani, última monarca de Hawái, propuso una interpretación más poética: ukulele vendría de uku(regalo) y lele (venir), es decir, “el regalo que llegó”. Con esta visión, el ukelele representaba un obsequio cultural llegado desde fuera de la isla. Aunque esta etimología es menos aceptada, añade un matiz hermoso a la historia.
Breve historia del ukelele en Hawái
El ukelele nació a finales del siglo XIX cuando inmigrantes portugueses de Madeira llevaron a Hawái instrumentos como el machete o el braguinha. Los hawaianos adaptaron su construcción y sonido, dándole una personalidad propia. Muy pronto, el instrumento se convirtió en símbolo cultural de la isla, especialmente bajo el reinado del rey Kalākaua, gran impulsor de la música y las artes en Hawái.
¿Qué refleja este apodo en la música?
Más allá de la etimología, “pulga saltarina” capta a la perfección el espíritu del ukelele:
- Sonido brillante y juguetón, que evoca la frescura del océano y las fiestas en la playa.
- Energía contagiosa, como una pequeña chispa que anima cualquier reunión.
- Movimiento ágil, no solo de los dedos, sino también de los ritmos que invitan a bailar.
De hecho, muchos músicos actuales describen que tocar el ukelele transmite alegría inmediata. No es casual que artistas como Israel Kamakawiwo’ole o Jake Shimabukuro lo usen para emocionar tanto en piezas íntimas como en espectáculos multitudinarios.
Entonces, el ukelele se llama “pulga saltarina” por una mezcla de etimología hawaiana, anécdotas históricas y metáforas visuales. Ya sea por la rapidez de los dedos, el apodo de Edward Purvis o la visión poética de la reina Liliʻuokalani, lo cierto es que este nombre refleja la esencia de un instrumento pequeño en tamaño, pero enorme en personalidad.
Si estás pensando en aprender a tocar, recuerda que:
- Es ideal para principiantes por su tamaño y facilidad.
- Puede acompañar desde canciones tradicionales hasta pop moderno.
- Su sonido alegre siempre arranca una sonrisa.

